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PARA AMANTES DE LA LITERATURA Y EL ARTE

jueves, 29 de septiembre de 2011

EN UN MUNDO MEJOR (Hoevnen, Susanne Bier, 2011)

Aunque no soy un fanático del cine Dogma, tengo que reconocer que esta película me asombró por su fuerza y su increíble sentido de ayuda a los demás. En un mundo mejor, que obtuvo el Oscar a la mejor película en lengua no inglesa, está llena de violencia y de venganza, pero está narrada con serenidad. Aparecen dos mundos, el de la vida acomodada de los ciudadanos daneses y el de la pobreza y la incertidumbre de un campo de refugiados africano en el que la gente vive en tiendas de campaña y lucha cada día por sobrevivir. Se opone la felicidad de los niños africanos, que se contentan con un simple balón, y la ausencia de felicidad de los niños en la Europa Occidental.
Anton, médico, divide su vida entre la ciudad danesa en que está su familia y el campo de refugiados en que trabaja. Tiene que enfrentarse a conflictos, junto con su familia, que lo empujan a escoger entre la venganza y el perdón. A punto de separarse de su esposa, su hijo mayor sufre el acoso por parte de los compañeros de su colegio hasta que otro alumno lo defiende, Christian, que acaba de llegar desde Londres con su padre después de la muerte de su madre. Este no ha superado la pérdida de su madre, por lo que busca un amigo con el que volver a quedar, pero enseguida Christian involucra a Elías en un acto de revancha que cada vez va adquiriendo mayores tintes de tragedia. A pesar de que ninguno de los niños admite la ayuda de sus padres, finalmente no les quedará más remedio que dejarlos que intervengan. Mientras todo esto ocurre en Dinamarca, Anton se ve inmerso en un ataque al campo de refugiados donde trabaja y tiene que decidir rápidamente qué hacer ante un caso de violencia, que a él le parece justificado.
Problemas morales que el espectador debe resolver de forma rápida. Impresionante, no me extraña que haya ganado el Oscar, no te arrepentirás de haberla visto, verdaderamente encomiable por mostrar el mundo de los campos de refugiados con el dolor de la actualidad y mostrar cómo el mundo de los niños es el reflejo absoluto del mundo de los mayores.

domingo, 18 de septiembre de 2011

LA DEUDA (THE DEBT, John Madden, 2011)

Si quieres ver una película que te tiene casi 2 horas literalmente pegado a la pantalla por su interés, el buen hacer del director, la tensión y el magnífico papel que desarrollan los actores (impresionante Helen Mirren, en la línea de lo habitual), no dejes de ver La deuda.
Rachel Singer (la oscarizada Helen Mirren de 'La reina') es una antigua agente del Mossad a la que se le encargó una misión en los años sesenta en Berlín oeste: capturar a un conocido criminal nazi, 'el Cirujano de Birkenau', asesino de tantas mujeres y niños durante la Segunda Guerra Mundial. Junto a ella (reconvertida en su juventud en Jessica Chastain, la magnífica actriz de 'El árbol de la vida'), se encontraban sus dos compañeros de comando, Stephan (Marton Csokas de 'El mito de Bourne') y David (Sam Worthington de la increíble 'Avatar'). Entre ellos se formó durante la misión un extraño triángulo amoroso que acabó por pasar factura años después.
Ahora, muchos años después, los errores del pasado volverán a atormentar a Rachel tras el suicidio de David después de haber ido a verla para pedirle que cambiara todo en sus vidas (Ciarán Hinds de 'La vida en tiempos de guerra') y la presión de su antiguo marido, Stephan (Tom Wilkinson, el veterano actor de 'En la habitación') para que termine lo que no fueron capaces de hacer en aquel momento. Todo parecía indicar al comienzo de la película que la misión había finalizado felizmente, pero los flash-backs de la película y la atormentada vida de los tres y del resto de personajes nos hará ver que cuando se cuenta una mentira, todo acaba por salir a la luz.
Increíble, no dejéis de verla.

EL ÁRBOL DE LA VIDA (The Tree of Life, Terrence Malick, 2011, CINE)

Insuperable la poesía en el canto a la vida del profesor de Litearatura y director de cine Terrence Malick. Había escuchado en las críticas televisivas del Festival de Cannes que no dejaba a nadie indiferente, y estaban en lo cierto. Inmejorables son también las actuaciones de Brad Pitt, creo que he vuelto a reconciliarme con el americano tras el horror de Quemar después de leer de los Hermanos Coen; de Jessica Chastain en el papel de su esposa, a la que sus hijos quieren muchísimo pero a la que el mayor también trata de forma parecida a la de su padre (para que luego se diga que los hijos no repiten el papel de sus padres); y el increíble Sean Penn, al que sigo fervorosamente desde su papel protagonista en la inigualable Mystic River del oscarizado Clint Eastwwood.
Si la película me llenó de dudas a la vez que de ilusión (en cuanto a pensamiento), reconozco que en ella todo son aciertos: la música es increíble, la fotografía insuperable y la dirección de Malick soberbia. Esos planos detalle de los personajes hacen que nos sintamos cerca de ellos y de lo que sienten en cada momento. Los jóvenes actores que hacen de los hijos del matrimonio formado por Pitt y Chastain son verdaderamente buenos, y sus escenas llenas de ilusión, bromas y dolor contrastan tan bien con el resto de la película que te dejan absolutamente fascinado.
La película sigue el viaje de la vida del hijo mayor de una familia de clase media de los años 50, Jack (interpretado en la edad adulta por el siempre increíble Sean Penn), desde la inocencia de su infancia hasta la desiludión de su vida como adulto y las relaciones con los distintos miembros de su familia, pero sobre todo con su padre, cuya relación de amor-odio es auténtica por lo real y bien narrada y visualizada que está. A pesar del dolor de la muerte que vertebra toda la película (perfectamente hilada con los flash-backs y forwards), está claro que Jake, y Malick, por supuesto, se ven perdidos en un mundo moderno buscando respuestas a los orígenes de la vida y al sentido que esta tiene mientras cuestionan la existencia de la fe, aunque no todos los personajes lo ven de la misma forma.
Y por si os quedan ganas de saber un poco más, os añado un enlace magnífico a una crítica que leí. Impresionante. No dejéis de ir a ver una reflexión sobre nuestra propia existencia porque además de ser magnífica, os hará pensar un poco sobre el mundo en que vivimos.

http://www.notasdecine.es/55108/criticas/critica-el-arbol-de-la-vida/#comment-19483